sábado, abril 26, 2008

PUKARA y WUAC·A DE CHENA, una nueva interpretación







PUMA EN ESTADO DE CELO

Conocido como Pucará de Chena, Fortaleza , es más bien un Observatorio astronómico y Huaca sagrada, utilizada por los incas, ubicada sobre la puntilla de Cucará, pequeña eminencia orográfica que sobresale hacia el sur del Cordón de cerros de Chena, en la cuenca de Santiago , al lado de la comuna de Calera de Tango . El vocablo Chena esta españolizado el originario es China pero hoy si tu escuchas pronunciar este vocablo por un quechua indudablemente que escucharas chiena , bueno pero el caso es que China significa en la voz de los hijos del sol ( Incas ) Puma en estado de celo .


Luego de una revisión de sucesivos estudios arqueológicos realizados en el Pucará de Chena. se reexamina su las conclusiones disponibles. El Pucará de Chena no sería sólo una fortaleza incaica sino más propiamente una huaca, un lugar sagrado. Su instalación estaría ajustada a prácticas de sacralización de la geografía y estaría formando parte de un paisaje ritualizado. Su disposición morfológica respondería no sólo a claves zoo-mórficas sino también claves astronómicas. Es posible también la influencia de lugares sacramentales locales previos a su fundación.


El perímetro de los muros del pucará ,sugiere la forma de un animal, posiblemente un felino ,un puma.Esta forma semejante a un animal (única descrita en Chile a la fecha).
Es similar a la figura de un puma que estaba re
presentada en la planta de la ciudad capital del Imperio Inca, Cuzco.Sarmiento de Gamboa (19997) señala que la ciudad fue concebida por sus constructores con la forma de un puma.


Existían gran cantidad de edificios incaicos ubicados en el valle sagrado, que semejan formas de animales, algunos de ellos relacionados con las constelaciones oscuras que veían en el cielo nocturno. y asociaciones de estos edificios con la astronomía.La abundante literatura especializada , señala que los astrónomos Incas realizaban observaciones de alta precisión y construían observatorios a lo largo del territorio que ocupaban. Estos observatorios eran necesarios para la elaboración de calendarios con fines agrícolas, religiosos, civiles, etc.

Debido a las grandes distancias que normalmente había entre villorrios y la necesidad de recorrerlas a pie, hace presumir que cada asentamiento de relativa importancia, contaba con un observatorio que permitía a los habitantes, manejar su propio calendario. El asentamiento Inca que encontraron los españoles al llegar al valle de Santiago seguramente no era la excepción

.


Un gran sistema de observación astronómica a simple vista, probablemente usado por los astrónomos Incas para diseñar el Pucará y luego para realizar sus observaciones del movimiento aparente de los astros.Actualmente la comunidad indigena esta rescatando este espacio para la interacción social y el ceremonialismo.


miércoles, abril 23, 2008

EL MAGO...


MERLíN


Merlín está presente en las leyendas celtas desde hace muchísimos siglos.

Durante los siglos XII y XIII, se le representó con los mismos rasgos que hoy le identifican.

La transformación del personaje de Merlín, profeta bretón que aparecía tradicionalmente en las leyendas celtas, se la debemos a Geoffroy de Monmouth, sabio y obispo galo autor de una Vie de Merlín en 1148, y a Robert de Boron, poeta anglonormando, autor de un Merlín a finales del siglo XII. Ambos hicieron de él el hijo de un demonio y una virgen, le otorgaron poderes sobrenaturales y lo integraron en la leyenda del rey Arturo, fundador de la Tabla Redonda en el siglo Vi. Según estos autores, Merlín fue el iniciador del rey Arturo.

El nacimiento de Merlín se sitúa en las Islas Británicas, en Gales, hacia el año 470, algún tiempo antes de que naciera el rey Arturo. Se cree que su padre era un magistrado romano y su madre una vestal (sacerdotisa virgen consagrada a Vesta, la diosa romana del fuego del hogar) que renegó de sus votos. En los tiempos pasados del Imperio romano, una conducta de este tipo se condenaba con la pena de muerte. Para salvar su vida, la madre de Merlín expuso ante los jueces que su concepción había sido sobrenatural, afirmando que el hijo que llevaba en su seno era el elegido de los dioses. Además, al nacer el niño le llamó Ambrosio, que significa "inmortal" (la ambrosia era el néctar de los dioses mitológicos). Más tarde, Ambrosio se convertirá en Merlín, bardo o poeta, músico y cantante, pero al mismo tiempo druida adivino, mago y consejero de Ambrosio Aurelio, el príncipe liberador de la isla de Bretaña que se opondrá al rey y perseguirá a los sajones, aliados de este último, hacia finales del siglo V.

La leyenda cuenta que un día los adivinos y los magos del país anunciaron al rey de Bretaña que su trono estaba en peligro.

Según éstos, el responsable era una divinidad mala que se oponía a sus designios, se trataba de un niño nacido sin padre. Los soldados del monarca empezaron la búsqueda de este niño y habiéndolo encontrado, lo llevaron ante él. Era, efectivamente, Ambrosio, futuro Merlín, que realizó entonces su primera profecía. Ante los adivinos y magos, y delante del rey, reveló la presencia de una gran capa de agua bajo el castillo, donde se encontraba una caracola; en su interior, dos serpientes: una roja y otra blanca. Para comprobar su presagio, rompieron la caracola y salieron las dos serpientes; la blanca agredió violentamente a la roja, que pareció sucumbir al tercer ataque. Sin embargo, la roja acabó por dominar a la blanca y la hizo su presa. Ambrosio explicó entonces que la serpiente blanca representaba el estandarte del rey apoyado por los sajones, y la serpiente roja el del pueblo de Bretaña. Predijo también que después de haber sucumbido tres veces bajo el yugo del rey traidor, el pueblo bretón se rebelaría para expulsar al tirano y a los bárbaros. Efectivamente sucedió de este modo.

Este es pues, según la leyenda bretona, el primer prodigio de Ambrosio, su primera profecía cumplida. Es en ese momento cuando el bardo bretón se convierte en el mago Merlín. En la religión de los celtas, el druida no es sólo un sacerdote que venera los árboles, los manantiales, las piedras, los animales míticos del bosque, los espíritus del fuego, del aire, de la tierra y del agua, sino que es también médico, curandero, filósofo, astrólogo, mago, adivino, poeta, músico, pedagogo y ejerce una influencia política importante. Por su gran capacidad para todo ello, Merlín está considerado un druida fuera de lo común, una gran figura del druidismo. A continuación, la desbordante imaginación de los hombres y su necesidad de soñar hicieron el resto.

Cuando murió Ambrosio Aurelio, príncipe liberador de la isla de Bretaña, Merlín se convirtió en el bardo de su sucesor, el rey Arturo, y ejerció bajo éste las mismas funciones de adivino, astrólogo, mago y consejero político. Le ayudó durante la heroica guerra de resistencia en el siglo VI que dividió la isla y durante la cual los bretones, refugiados en Galos y Cornualles, hicieron retroceder a sajones, juntos y anglos, las hordas de bárbaros llegadas del Norte para invadir su isla. Los éxitos de los bretones fueron tan extraordinarios que llamaron la atención de sus contemporáneos, quienes atribuyeron tales victorias a fuerzas sobrenaturales al servicio del rey Arturo.

Al final de su vida, hacia el año 560, Merlín es testigo, esta vez con impotencia, de una guerra fratricida contra los bretones de Gales y Escocia. Este último episodio de la historia tendrá efectos desastrosos sobre su salud mental y su fe en los hombres. Volverá de nuevo a la vida salvaje y morirá solitario, algún tiempo después, en los bosques de Cornualles, entre los espíritus de la naturaleza.

Merlín el druida, profeta y mago, entra a partir de entonces en la leyenda por haber presagiado, entre otras cosas, el nacimiento del rey Arturo, la resistencia de los bretones y la derrota de los invasores bárbaros. Esta leyenda traspasa rápidamente las fronteras de la isla de Bretaña para extenderse por toda la cristiandad. En efecto, poco después de la muerte de Arturo y de la de Merlín, el papa Gregorio, llamado el Grande, delega a los monjes benedictinos la evangelización de los bretones. Y será a lo largo del siglo siguiente, cuando a la leyenda de Arturo y Merlín se añada la de la búsqueda del Grial, que se convierte en el fin último y supremo de los caballeros de la Tabla Redonda.

domingo, abril 13, 2008

Etnias








Olvida tus recuerdos
recuerda tus olvidos...
Vicente Huidobro