martes, septiembre 04, 2007

LA LINTERNA del diablo.


LA LINTERNA
del diablo.
Año I Santiago , viernes 23 de agosto de 1867 NUM. 1.
Prólogo
He aquí que se muestra por primera vez la anun-
ciada Linterna aunque no en manos mui
limpias
i seguras, i sia padres conocidos; pero si dispues-

ta a tra vesar lo mas alegremente que la sea posible el corto período de vida que se concede los qu se presentan a reírse del respetable público,; no por que el respetable público sea hostil a tan placenteros visitantes , sino por la constitución poco robusta de que suelen disfrutar los que
se dedican a tan adorable tarea..
en toda la creación el único animal que
sabe y puede reírse es el hombre : esa es una de las conclusiones científicas a que ha deducido La Linterna de sus hondas observaciones.Luego nos hemos dicho:- que cosa mas desente i humana que reír y poner los medios para que se repita lo mas a menudo ese especial movimiento de nuestra cara racional?
Seguros de nuestro buen pensamiento, hemos buscado un principio de perturbación eterna de nuestras naturalestristeza; una fuente inagotable de donde sacariamos siempre cosas para la risa.Habiendo encontrado esa preciosa mina, no hemos entregado al trabajo de ella , impulsandonos a nosotros mismos, como lo hacen las máquinas modernas.
El Charivari i otros curiosos preguntarán - ¿Qué mina es esa i adonde se encuentra?.....
Ese es un secreto que ha sabido La Linterna por revelación de ciertos individuos mui conocidos de las beatas, que tiene dos varas de espina dorsal, i quién San Miguel Arcanjel dio una tunda en cierta ocasión, no queremos divulgarlo, porque de aquella explotación ha de vivir i engordar La Linterna, Dios mediante.
Por lo demás no nos faltan operarios i capiotal industrial : plumas traviesas para escribi
r, i buriles sólidos para dibujar en los mismos tipos; lo que todavía no es mui común por estos mundos donde la pesad litografía ilustra solo los testos tipográficos; i decimos sola, cuando no va en las manos de un buen dibujante....
La Lintera piensa pues que podrá satisfacermedianamente las exijencias de las ilustrada sociedad donde se presenta, i vivir en su carácter divirtiéndose con todo lo que sea lícito.
Un zorro alegre se ríe de un entierro, pero La Linterna no se reirá,de los entierros, sino de lo ridículo. Las preocupaciones, el error, el orgullo,la vanidad,hé ahí las cosquillas de lA Linterna, i lo qwue divierte grandemente al hombrecoludo que la lleva en la mano.
S.ILMA. -¡Largo de aquí impenitente!
Padre Linterna -!Bien dicho! ¿Quién le manda morirse sin pagar la Bula?




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